Un hogar con un buen aislamiento térmico, con eficientes barreras contra el calor, el frío o los ruidos del exterior, será más confortable y consumirá menos energía. El aislamiento térmico de una vivienda viene condicionado por varios factores, en especial por la calidad de los materiales y las técnicas con la que están construidos los muros, techos y suelos. También es muy importante prestar atención a los cerramientos, es decir a las puertas y ventanas.
Las ventanas de aluminio con rotura de puente térmico, evitan que se transmita la temperatura entre al interior de la vivienda y el exterior, evitan condensaciones y reducen vibraciones de sonido a través de la ventana, con ello se consigue una mejor capacidad de aislamiento tanto térmico como acústico.
Los aislamientos pueden ser de PVC o de RPT, el primero tiene mejores prestaciones, puesto que al ser un plástico no resulta ser transmisor ni del frio ni del calor, ni del sonido, si bien, gracias a la rotura de puente térmico, que se consigue con la incorporación a la ventana de unas varillas de poliamida reforzadas , con fibra de vidrio, unidas al perfil de aluminio que conforma la ventana, evita la transmisión de la temperatura , con lo que la diferencia es mínima.
La ventana se acompaña de doble acristalamiento con ello se consigue mantener la temperatura óptima de nuestra vivienda, ahorrando en calefacción en invierno o en enfriar la casa con el aire acondicionado, en verano. Una vez hecha la instalación del sistema, los beneficios se traducirán en un ahorro económico, con la reducción de la factura eléctrica. Además estaremos contribuyendo a reducir las emisiones de anhídrido carbónico a la atmósfera, con lo que también estaremos cuidando el medio ambiente.
Es por estas razones que en la actualidad las instituciones gubernamentales obligan a que las nuevas construcciones cumplan unos criterios mínimos de eficiencia energética, para lo que prestan su ayuda, para la instalación de estos sistemas, en las rehabilitaciones de viviendas ya construidas.
En conclusión, los cerramientos en nuestro hogar deben evitar tanto el frío en invierno como el exceso de calor y humedad en verano o el indeseado efecto de condensación, bajas temperaturas exteriores y elevada humedad en el interior. Por ello es imprescindible que la perfilería de aluminio, tanto en puertas como en ventanas, incorpore rotura del puente térmico , es decir que impida el contacto entre la cara interna y la cara externa de la carpintería de aluminio.
